Colección Contemporánea

Sede Carso

Rodin & Michelangelo: mármoles y la puerta del infierno

Ubicada en vestíbulo, esta colección cuenta con esculturas a escala 1:1, conviviendo directamente con la arquitectura del museo. Fundación Carlos Slim, en conjunto con el Ministerio de Cultura de Francia, el Museo Rodin de París y la Casa Fundidora Coubertin hacen esta colección posible.

Michelangelo

Madonna de brujas

La Madonna de Brujas es una escultura de Miguel Ángel, realizada entre 1513 y 1514, que representa a la Virgen María sosteniendo al niño Jesús. Esta obra destaca por su delicado tratamiento de la figura humana y la expresión serena de la Virgen, características del Renacimiento. La escultura, que originalmente se pensó como parte de un altar, refleja la maestría de Miguel Ángel en el manejo del mármol, logrando una notable sensación de suavidad y realismo. Su nombre, Madonna de Brujas, proviene de la ciudad belga de Brujas, donde se encuentra en la actualidad, y se considera una de las piezas clave en la evolución de su estilo escultórico.

Michelangelo

La Piedad del Vaticano

La Piedad del Vaticano, creada por Miguel Ángel entre 1498 y 1499, es una de las esculturas más icónicas del Renacimiento. Representa a la Virgen María sosteniendo el cuerpo de Cristo tras su crucifixión, capturando una profunda expresión de dolor y serenidad. La obra destaca por su maestría técnica, con un delicado tratamiento del mármol que otorga a las figuras una calidad casi etérea. La proporción idealizada de los cuerpos y la suavidad de las superficies muestran la habilidad de Miguel Ángel para combinar realismo y belleza clásica. Exhibida en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, la Piedad es una de las obras más admiradas por su emotividad y perfección escultórica.

Michelangelo

David

El David de Miguel Ángel, esculpido entre 1501 y 1504, es una de las obras más emblemáticas del Renacimiento italiano. Esta imponente escultura de mármol, que representa al joven David antes de enfrentarse a Goliat, destaca por su perfección anatómica y su expresión de fuerza contenida. Miguel Ángel capturó no solo la heroicidad del personaje bíblico, sino también una profunda sensación de tensión y concentración. Con su postura idealizada y detalles meticulosos, como los músculos esculpidos con gran realismo, el David simboliza la destreza técnica y el espíritu renacentista, y es considerado uno de los logros más grandes en la historia de la escultura. Se exhibe actualmente en la Galería de la Academia en Florencia.

Michelangelo

Moisés

La escultura Moisés de Miguel Ángel, creada entre 1513 y 1515, es una de las obras más destacadas del Renacimiento. Representa al líder bíblico Moisés con una poderosa presencia, sentado en un trono con los Cuatro Mandamientos en sus manos. La figura muestra un extraordinario realismo en el tratamiento de los detalles anatómicos, especialmente en los músculos y las arrugas del rostro, que transmiten una sensación de tensión y fortaleza interior. La escultura también es famosa por los cuernos en la cabeza de Moisés, un detalle que se deriva de una interpretación errónea del término hebreo “karnayim” en las traducciones de la Biblia. Originalmente destinada a ser parte de un monumento funerario para el Papa Julio II, la obra se encuentra hoy en la Basílica de San Pedro en Cadore, cerca de Roma.

Escultor desconocido

Victoria de Samotracia

La Victoria de Samotracia, también conocida como la Niké de Samotracia, es una famosa escultura helenística que data del siglo II a.C. Representa a la diosa Niké, la personificación de la victoria, con sus alas extendidas y el cuerpo en una postura dinámica, como si estuviera aterrizando o en pleno movimiento. La obra es conocida por su dramático realismo y el detallado tratamiento de las ropas que parecen moverse al viento, lo que le da una sensación de gran dinamismo y fluidez. La escultura fue encontrada en la isla de Samotracia en 1863 y actualmente se exhibe en el Museo del Louvre en París, siendo uno de los ejemplos más destacados del arte clásico griego.

Colección Contemporánea

Puertas del Paraíso

Las Puertas del Paraíso son una serie de puertas de bronce creadas por el escultor italiano Lorenzo Ghiberti entre 1425 y 1452 para el Baptisterio de la Catedral de Florencia. Estas puertas, que se consideran una obra maestra del Renacimiento, representan 10 escenas del Antiguo Testamento con un alto nivel de detalle y realismo. Su nombre proviene de la admiración que sus detalles y su belleza despertaron, especialmente por la forma en que Ghiberti utilizó la perspectiva y el espacio para crear una profundidad visual sorprendente. Las puertas originales fueron reemplazadas por réplicas en el Baptisterio, mientras que las originales se exhiben en el Museo del Opera del Duomo en Florencia.